A un individuo dotado de auténtico espíritu emprendedor, pero al que desalentaban las frecuentes críticas que se le hacían, le dijo el Maestro:
Escucha las palabras del crítico, que te revelarán lo que tus amigos tratan de ocultarte.
Y añadió: Pero no te dejes abrumar por lo que el crítico diga.
Nunca se ha erigido una estatua en homenaje a un crítico.
Las estatuas son para los criticados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario