ANALIZALO


Sobre rezos y rezadores:
La abuela: “¿Ya rezas tus oraciones cada noche?”. El nieto: “¡Por supuesto!”. “¿Y por las mañanas?”. “No. Durante el día no tengo miedo”.

***

Una piadosa anciana, al acabar la guerra: “Dios ha sido muy bueno con nosotros: hemos rezado sin parar... ¡y todas las bombas han caído en la otra parte de la ciudad!”

***

Un sacerdote estaba observando a una mujer que se encontraba sentada, con la cabeza hundida entre sus manos, en un banco de la iglesia vacía. Pasó una hora... Pasaron dos horas.. y allí seguía.

Pensando que se trataría de un alma afligida y deseosa de que la ayudaran, el sacerdote se acercó a la mujer y le dijo:
“¿Puedo ayudarla en algo?”
“No, Padre, muchas gracias”, respondió ella. “He estado recibiendo toda la ayuda que necesitaba...” “¡...hasta que usted me ha interrumpido!”

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