Te gusta ayudar a los demás a crecer?



"Una vez, al observar un hombre como una mariposa luchaba por salir de su capullo, con demasiada lentitud
para su gusto, trató de ayudarla soplando delicadamente.

Y en efecto, el calor de su aliento sirvió para acelerar el proceso.
Pero lo que salió del capullo no fue una mariposa, sino una criatura con las alas destrozadas.
Cuando se trata de crecer, concluyó el Maestro, no se puede acelerar el proceso, porque lo único que puede conseguirse es abortarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario