MUSA es el primer museo bajo el mar y el más grande del Mundo con más de 500 esculturas de concreto marino, este museo da vida a especies marinas y al mismo tiempo ayuda a la recuperación de los arrecifes naturales.
Las esculturas no perjudican el medio ambiente, sino todo lo contrario: están pensadas como resquicios para la reproducción de la flora marina, gracias no sólo a los recovecos libres que dejan las diferentes formas sino también por los materiales.
Lo más sorprendente es que mientras uno recorre las esculturas, los animales pasean tranquilos, sin inmutarse por la presencia humana.
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