Esto es la iluminación

Mano con juego de luces representando las frases de Anthony de Mello
La iluminación es uno de los conceptos que se repite una y otra vez en las frases de Anthony de Mello. Le da un significado similar al del budismo. Se trata de un despertar de la conciencia profunda que permite entrar en contacto con la realidad de una manera más genuina.
Al respecto dice Tony de Mello: “La iluminación es: cooperación absoluta con lo inevitable”. Es una bella manera de expresar que la lucidez proviene de aceptar las cosas tal y como son. De hecho, no solo hay que aceptarlo, sino “cooperar” con ello. Esto es, dejar que sea y sumarnos a su dinámica.

Estar contigo mismo es meditación


“Una vez miras hacia dentro, la meditación ha empezado. La meditación implica la capacidad de estar alegremente solo, la capacidad de estar feliz contigo mismo, la capacidad de estar en compañía de ti mismo. Estar contigo mismo es meditación. No hay necesidad del otro para estar en meditación, la alegría de la soledad, no la tristeza del aislamiento, es meditación: …y encuentras alegría en la quietud de la meditación.
La meditación en Oriente no es lo que se entiende en Occidente. En Occidente, la meditación significa contemplación: meditar sobre la divinidad, meditar sobre la verdad, meditar sobre el amor…
La meditación en Oriente tiene un significado totalmente diferente, justo lo opuesto de lo que significa en Occidente. La meditación en Oriente significa que no hay ningún objeto en la mente, ningún contenido en la mente, no meditar sobre nada, sino soltarlo todo: neti, neti, ni esto ni aquello. La meditación te está desocupando de todo contenido. Cuando no hay ningún pensamiento moviéndose dentro de ti hay quietud; esta quietud es meditación. Ni siquiera una pequeña ola surge en el lago de tu conciencia, ese lago silencioso, completamente quieto, eso es meditación. Y en esa meditación sabrás qué es la verdad, sabrás qué es el amor, sabrás qué es la divinidad”.

La meditación no necesita técnicas


“Tendrás que entender una de las cosas más fundamentales en relación con la meditación: ninguna técnica conduce a la meditación. Las antiguas llamadas técnicas y las técnicas nuevas científicas de bio-retroalimentación son las mismas en cuanto se refiere a la meditación. La meditación no es un resultado de cualquier técnica.
La meditación sucede más allá de la mente. Ninguna técnica puede ir más allá de la mente.
Pero habrá una gran confusión en los grupos científicos y tiene cierta base. La base de toda confusión es: cuando el ser de una persona está en meditación, crea ciertas ondas en la mente. Estas ondas pueden ser creadas desde afuera por medios técnicos. Pero esas ondas no crearán meditación; ésta es la confusión.
La meditación crea esas ondas, es la mente reflejando el mundo interior. No puedes ver qué está sucediendo por dentro. Pero puedes ver qué está sucediendo en la mente. Ahora hay instrumentos sensibles… Podemos juzgar qué clase de ondas hay cuando una persona está durmiendo, qué clase de ondas hay cuando una persona está soñando, qué clase de ondas hay cuando una persona está en meditación. Pero creando las ondas, no puedes crear la situación, porque esas ondas son sólo síntomas, indicadores. Está muy bien, puedes estudiarlas. Pero recuerda que no hay un camino corto hacia la meditación y ninguna herramienta mecánica puede ayudar. De hecho, la meditación no necesita ninguna técnica, científica o diferente. La meditación es simplemente una comprensión.
No es un asunto de sentarse en silencio, no es un asunto de cantar un mantra, es un asunto de comprender los trabajos sutiles de la mente. A medida que entiendes esos trabajos de la mente, alcanzas una gran consciencia en ti que no es de la mente. Esa presencia surge en tu ser, en tu alma, en tu conciencia”.

La meditación y el amor son la misma experiencia


Osho:
El amor y la meditación parecen ser polaridades opuestas. Podrías, por favor, hablarnos acerca de cómo crecer en la meditación y en la intimidad con el amado.
“Tú no sabes ni qué es el amor ni tampoco sabes qué es la meditación. Todavía estás perturbado por la pregunta. Para ti, parece que el amor y la meditación son polaridades opuestas. Me pregunto,  ¿de dónde sacaste esa idea? Si el amor y la meditación son polaridades opuestas, entonces nada en este mundo puede acercarse  a cualquier otra cosa. Pero sé que las religiones antiguas también han estado bajo la misma mentira.
Los meditadores han estado escapando a las montañas para evitar el amor y los amantes nunca se preocuparon por  la meditación porque sabían que si meditaban el amor de su vida se acabaría. Ésta ha sido una de las mentiras más grandes que ha vivido la humanidad. El amor es silencio, es alegría, es paz, es dicha entre dos personas. Pero como son dos personas, a veces no armonizan.
La meditación es la misma experiencia del silencio y la paz y la dicha – pero solos. Pero si dos meditadores están enamorados, entonces las cosas alcanzan el punto más alto. Si un meditador puede alcanzar cierto punto en su meditación, en su silencio, dos meditadores que se aman pueden llegar a ser un gran apoyo entre sí en el viaje a lo desconocido. Su amor puede convertirse en el alimento de su meditación y viceversa, su meditación puede convertirse en el alimento de su amor.
Este es el punto en donde difiero de las otras religiones del pasado. Han creado las polaridades entre el amor y la meditación, líneas paralelas que no se encuentran en ninguna parte.
Para mí un hombre meditativo está destinado a ser inmensamente amoroso”.

La meditación es una muerte


“La meditación es una muerte, muerte de todo lo que eres ahora. Evidentemente habrá una resurrección, pero será la de un ser totalmente nuevo, original, del cual ni siquiera estás consciente que está escondido dentro de ti.
Sucede en la poesía, en la música, en la danza, sólo por un breve momento en el que te escapas de tu personalidad y tocas tu individualidad. Pero sólo porque esto sucede durante un breve momento, no tienes miedo, siempre regresas.
En la meditación, una vez  has ido adentro, has ido adentro. Entonces, aún cuando resucites eres una persona totalmente diferente.  No hay dónde encontrar a la personalidad anterior. Tienes que empezar tu vida otra vez desde el abc. Tienes que aprender todo con ojos nuevos, con un corazón totalmente nuevo. Es por esto que la meditación produce miedo”.